La furia se apodera de mis sentidos, no sé si respira. Arrodillada al lado de su cadáver palidezco. ¿Será un cadáver? ¿Estará muerto? Lo remataré. La bala estalla en su cráneo y siento satisfacción.
Aun siento en mi cuerpo su gordas manos rozándome, no alcanzo a describir esto que aborda mi corazón, furia, es furia ciega. Negra e incontrolable, descabella, cabalgo en el potro de la venganza que al fin llevé a cabo. Lo maté. Esas manos gordas y sudorosas adentrándose en mis entrañas, acariciando tenazmente mis muslos. Violador has muerto. Me abordó en la esquina, quise defenderme. ¿Por qué seré mujer? ¿Por qué vivo encerrada en este inútil cuerpo? Corrí, corrí sin mirar atrás, el me perseguía jadeante. ¿qué le hice yo? Ser bella, ser deseable. Acaso caminaba contorneándome para intentar seducirlo. Y como león, como fiera, me agarró y reventó mis entrañas.
Después solo sabía llorar. Llegué sangrando, destrozada. Mutilada. Abrasada por el horror del deseo de poseer. Pero sé quién es, lo encontré.
Ahora pienso que las palabras furia y fiera se parecen.
Decidí esperar, esconderme. Convertirme en sombra, en silencio. Coseché lentamente este sentimiento, la venganza. Recuerdo cuando le quité la pistola al policía. Ya no importa, ya me arrancaron mi ser y sembraron en mí la semilla del hombre, la violencia del hombre. Y seré hombre. Soy hombre.
Miré su cañón reluciente, suspiré hondamente. Tiene nombre de mujer, pistola, arma, es curioso los entresijos del leguaje.
Ahora, yaces aquí, inerte, muerto, un hilo de negra sangre, sangre sucia recorre los adoquines de la calle, y me alegro. Mereces la muerte.
Resígnate, me decían, pide ayuda me gritaban, denuncia, suplicaban. ¡no¡ Y que salga impune, absuelto.
Iré a la cárcel, no importa. Uno menos, ya solo quedan no sé, ¿cuántos? ¿un millón? ¿Dos? Tengo el resto de mi vida por delante.
Adiós, violador, adiós.
Cuanto enojo transmite el personaje, cautiva su determinación, en el aire se siente la frustración de este mundo quiza machista... No lo se, es indignante el tema, no por que mate, si no por que sufra una muerte en vida.
ResponderEliminarEl tema con el que se con todos los días.... Me encanto el resultado y la breve reflexión que me provocas, un beso y un gélido abrazo.... Abrazador.